La Organización Mundial de la Salud (OMS) activó su nivel de alerta más alto en un esfuerzo por contener un brote de viruela símica, que ha infectado a casi 17.000 personas en 75 países, incluidos muchos en Europa, donde la enfermedad no es endémica.
La decisión de declarar una emergencia internacional fue anunciada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una conferencia de prensa, dos días después de que el comité de emergencia de epidemiólogos se reuniera para analizar la situación. Que obligarán a las redes nacionales de salud a fortalecer su prevención.
La comisión optó por no declarar el estado de emergencia en su primera reunión en junio (en ese momento había 3.000 disturbios), y en esta ocasión, según Tedros, tampoco hubo consenso. Pero el Director General decidió declarar el estado de emergencia debido al creciente número de casos en diferentes regiones del planeta, y señaló que el riesgo general es relativamente moderado, con la excepción de Europa donde el riesgo es alto.
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