Texas, EE.UU. – Las autoridades estadounidenses confirmaron este domingo 7 de julio que la cifra de fallecidos por las devastadoras inundaciones que azotan el estado de Texas ha aumentado a 68, mientras persisten las intensas lluvias y continúa la búsqueda de personas desaparecidas.
Inicialmente, el vicegobernador Dan Patrick reportó 59 muertes y advirtió que el número seguiría aumentando debido a las condiciones climáticas extremas que afectan al sur del país. Poco después, el sheriff del condado de Kerr informó a la prensa que, solo en esa demarcación, se habían contabilizado 68 víctimas mortales, mientras que otras diez personas fallecieron en zonas aledañas, según datos del gobierno estatal.
Los equipos de emergencia, junto con voluntarios de la comunidad, se mantienen en una intensa operación de búsqueda. Entre los desaparecidos se encuentran 27 niñas pertenecientes a un grupo cristiano que acampaba en las cercanías del río Guadalupe. El alguacil del condado de Kerr, Larry Leitha Jr., aseguró que los esfuerzos no cesarán hasta localizar a todos los afectados. “Esta comunidad es fuerte y permanecerá unida ante este dolor”, expresó.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, visitó el campamento Mystic, donde se encontraban aproximadamente 750 niñas al momento del desbordamiento del río. “El lugar ha quedado arrasado como nunca antes había visto en un desastre natural”, afirmó el mandatario estatal a través de la red social X. “El agua alcanzó la parte superior de las cabañas. No descansaremos hasta que cada niña sea encontrada”, agregó.
Abbott solicitó formalmente a la administración federal una declaración de desastre y decretó este domingo como «día estatal de oración» en honor a las víctimas.
Desde el Vaticano, el papa León XIV también se solidarizó con los afectados, enviando un mensaje de condolencia durante el rezo del ángelus: “Oramos por las familias que atraviesan este momento de profundo dolor”.
Mientras tanto, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió sobre la posibilidad de nuevas lluvias torrenciales en la región. El suelo, ya saturado, podría recibir entre 50 y 100 milímetros adicionales de agua, con acumulaciones aisladas que podrían superar los 250 milímetros. “La localización exacta de estas lluvias sigue siendo difícil de prever”, indicó el organismo en su último boletín.
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