
Canadá. – George Russell se alzó con la victoria en el Gran Premio de Canadá, una carrera que concluyó bajo la presencia del Safety Car tras un accidente entre los monoplazas de McLaren, siendo Lando Norris el más perjudicado por el impacto.
El piloto de Mercedes, que había logrado la pole position en la clasificación del sábado, lideró durante la mayor parte de la competencia y logró conservar el primer lugar hasta cruzar la meta.
El podio lo completaron Max Verstappen, que finalizó segundo, y Kimi Antonelli, también de Mercedes, quien ocupó el tercer lugar. Con este resultado, la escudería alemana firmó un sólido 1-3 que refleja el buen rendimiento tras su cambio de unidad de potencia, lo que podría posicionarla como contendiente para el resto de la temporada.
La carrera se desarrolló con normalidad hasta las últimas vueltas, cuando un incidente obligó a desplegar la bandera amarilla. Russell dominó desde el inicio y solo perdió brevemente la punta durante sus paradas en boxes, pero la estrategia del equipo resultó eficaz para devolverlo al liderato y asegurar la victoria en el circuito de Montreal.
Por momentos, Verstappen logró recortar la diferencia y parecía acercarse peligrosamente al líder, pero la salida del Safety Car en los compases finales limitó cualquier posibilidad de ataque, dejando al neerlandés en la segunda plaza.
Kimi Antonelli, por su parte, consiguió su primer podio en la Fórmula 1, convirtiéndose en el piloto más joven en lograrlo, con apenas 18 años, y aportando puntos valiosos a Mercedes.
Tensión entre compañeros en McLaren
Uno de los momentos más destacados de la carrera fue el duelo entre los dos pilotos de McLaren, Oscar Piastri y Lando Norris, ambos ubicados en los primeros puestos del campeonato de pilotos. Piastri rodaba cuarto, seguido de cerca por Norris, quien buscaba adelantar a su compañero en las últimas vueltas. Sin embargo, un error de cálculo en una curva llevó a Norris a estrellarse contra el muro de protección en la vuelta 67.
El incidente provocó la activación del Safety Car, congelando la carrera y restando emoción al desenlace. Finalmente, los pilotos cruzaron la línea de llegada sin cambios en las posiciones, bajo el control del coche de seguridad.
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