Las recientes inundaciones en República Dominicana, desencadenadas por un disturbio tropical, han dejado un impacto significativo en la nación caribeña. Según el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), 1,583 viviendas se vieron afectadas, con seis de ellas sufriendo daños parciales y 17 quedando completamente destruidas. Este fenómeno obligó a la evacuación de 7,915 personas hacia zonas seguras, mientras que otras 63 se refugian en albergues gestionados por el COE.
La infraestructura del país también ha sufrido considerables daños. Seis carreteras y cinco puentes fueron impactados por las lluvias, destacándose el derrumbe de una pared en el paso a desnivel entre la avenida 27 de Febrero y la Máximo Gómez, resultando en la lamentable pérdida de nueve vidas. El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) está recopilando información sobre las demarcaciones afectadas, especialmente en áreas donde las inundaciones han obstaculizado el acceso.
La energía eléctrica también se vio afectada, con la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) reportando la interrupción del servicio para 151,406 clientes, lo que representa el 15% de su base de usuarios. En términos de suministro de agua, 1,810,578 usuarios del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) enfrentaron problemas. La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) señaló que tres sistemas de acueductos fueron afectados, impactando a 149,835 viviendas.
Ante esta crisis, el COE mantiene una estrecha coordinación con los ministerios clave, como la Presidencia, Administrativo de la Presidencia y de Defensa, buscando respuestas efectivas. Varias instituciones, incluyendo el Ministerio de Obras Públicas, la Dirección de Atención a Emergencias Extrahospitalarias (DAEH), el Comité de Emergencias en Salud (CES), el Ayuntamiento del Distrito Nacional, Defensa Civil y Cruz Roja, están en estado de alerta para abordar la situación.
En un llamado a la población, se enfatiza seguir las indicaciones de los organismos de protección civil, mantenerse en contacto con las autoridades a través de los números de emergencia proporcionados y evitar cruzar ríos, arroyos y cañadas en zonas de alto riesgo. La República Dominicana enfrenta desafíos significativos, pero la respuesta articulada de diversas entidades busca mitigar los impactos y brindar apoyo a las comunidades afectadas.
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