Santo Domingo.- El gobierno dominicano ha recibido solicitudes de los gobiernos de varios países de Centroamérica y el Caribe para donar miles de dosis de vacuna para proteger a su población a través de sus planes nacionales de inmunización.
En este sentido, el Ministro de Relaciones Exteriores Roberto Álvarez mantiene contacto permanente con sus homólogos en Centroamérica y el Caribe para dar respuesta a la solicitud específica de cada país.
Las solicitudes recibidas hasta la fecha son las siguientes: cien mil dosis para Haití, cien mil dosis para Honduras y trescientas cuatro mil dosis para Guatemala.
En total, se distribuirán aproximadamente 505.000 dosis entre todos los países solicitantes hasta la fecha.
Las autoridades nacionales han ordenado el inicio inmediato de un programa de cooperación internacional para ayudar, en la medida de lo posible, a estos países hermanos afectados por la distribución internacional «injusta y desigual» de vacunas.
La capacidad de superar la pandemia en un plazo razonable requiere la distribución solidaria de vacunas contra el virus SARS-Cov-2, ya que es muy probable que el acceso desigual a las vacunas pueda generar nuevas oleadas de contagio en los países en desarrollo.
El gobierno dominicano recuerda que el país se benefició de la solidaridad internacional cuando el gobierno indio envió treinta mil dosis de vacunas al país, posteriormente el gobierno chino donó 50 mil dosis, lo que permitió el inicio de nuestro programa de vacunación exitosa. También recibimos el apoyo solidario del sector privado nacional que aportó suficiente dinero para asegurarnos dos millones de dosis de Astra Zeneca.
Ahora que nuestro país ha avanzado en su plan nacional de vacunación, y ya contando con un stock de vacunas mayor y más diversificado, debemos mostrar a los demás pueblos la solidaridad que hemos recibido en el pasado.
La pandemia nos ha enseñado que no estaremos protegidos hasta que no estemos todos vacunados.
Nuestro país debe garantizar la inmunidad a todo el pueblo dominicano, pero entendemos que esto solo será posible si al mismo tiempo promovemos la distribución justa y razonable de vacunas a nivel regional.
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