Estudiantes de todo el país se las ingenian para celebrar la Semana del Árbol

SANTODOMINGO. –La creatividad ha aflorado en estos días de confinamiento en casa y estudiantes de diferentes niveles, de los distritos escolares se suman cada día a la celebración de la Semana del Árbol, una iniciativa del Ministerio de Educación.

Algunos siembran, otros dibujan, dedican un hermoso poema y monólogo a ese maravilloso recurso natural que tanto beneficio ofrece a la existencia en el planeta. También exponen sobre la importancia de determinadas plantas, sobre su protección y, hasta los derechos del árbol, son explicados.

Rayleen, y Ayleen estudiantes del liceo Profesor Antonio Desí, del Distrito Educativo 12-01, de Higüey, expusieron sobre la importancia de la uva de playa, cuya planta se desarrolla en las costas del Caribe.

Destacaron que esa fruta contiene vitamina B y C, y algunos minerales como zinc, calcio y sodio, entre otros beneficios para la salud.

Víctor Minaya, estudiante del colegio Nuestra Señora del Rosario de Fátima, del Distrito 10-03, dijo que los árboles, al igual que los seres humanos, poseen derechos.

«Derecho a la vida, a ser protegidos, a cumplir su ciclo, a empezar una nueva plantación y derecho a crecer, explicó.

Railyn Vélez, de tercer grado, del Distrito 07-06, San Francisco de Macorís, explicó la forma de cómo proteger un árbol.

«Mantener el árbol lo más saludable que puedas, remover las hojas y ramas muertas o enfermas, quitar las ramas que se entrecruzan ya que pueden lastimar o infectar otras partes de la planta y reparar el daño que tengan».

La estudiante Mariel Gálvez, del centro educativo María Teresa Mirabal, Distrito 10-06, compartió uno de sus divertidos dibujos sobre el árbol.

La joven Nicauly Santos, del liceo Pedro Mir, de San Francisco de Macorís, vestida del árbol nacional, el de Caoba, dedicó el monólogo «Siembra vida, siembra amor».

Mientras que Elías Martínez, de segundo grado, de la escuela Félix Ramón Fernández, del mismo distrito educativo, mostró los árboles de naranja y guanábana sembrados en el patio de su casa y otros florales.

Elías destacó que, aunque los árboles florales no produzcan frutos, «nos dan aire y sombra, y no hay que cortarlos porque no estaríamos cuidando la naturaleza».

Oliver Jiménez Fernández, estudiante del centro educativo Reina Antier, del Distrito 08-04, se sumó a la celebración de la Semana del Árbol y, simulando ser un reportero, informó que el medioambiente es el único beneficiado de la situación de pandemia por el COVID-19.

«Para la naturaleza es buena noticia porque el aire se torna más puro, la atmósfera se ha reestablecido en un 2 por ciento, los animales se sienten más libres, los lagos recuperan su belleza y se ha reducido la contaminación del planeta», explicó Oliver.

Con tan solo solo seis años, la niña Camila Belén, del colegio San Pio X, Distrito 15-03, de Santo Domingo, aunque tiene una condición especial llamada Dislalia, un trastorno en el lenguaje, hizo su aporte y habló sobre cómo sembrar una matita.

Pero, también, plantaron los estudiantes Franfelly Galán Faña, de sexto grado, de la escuela Aminta Valerio, de Villa Tapia; Gabriela Félix, de tercero del centro educativo Luciano Díaz, del Distrito 08-03 quien plantó una mata de naranja, y el pequeño Jesús Manuel sembró una semilla de auyama.

Asimismo, el niño Francisco Tavares, del centro educativo Rubén Darío Liberato, del Distrito 15-01; Fernando Netos de sexto grado, de la escuela Los Ramírez, Distrito 15-04, de Arroyo Hondo, y de la escuela Juan Bautista de la Cruz, de Villa Tapia, Stephanie Toribio Cordero, de tercero sembró junto a su familia.

Share this:

Be the first to comment

Deja un comentario